miércoles, febrero 18, 2004

Yo mexicano

Realmente, no soy buen mexicano, ya que ni soy guadalupano, no veo telenovelas (bueno a veces), ni me gusta el fútbol mexicano.

Para ser mexicano hay que ser guadalupano? Pues creo que hasta el Papa lo es, bueno eso dijo él no? Respeto mucho las creencias de los demás, sin embargo digamos que la virgen no es “santo de mi devoción”. Vamos, mejor no entremos en detalles de religión ya que no es muy cortés.

Ahora, en cuanto a novelas, que yo recuerde, la única que vi de principio a fin creo fue la de Café. Pero de ahí en fuera, me son algo indiferentes. Por más que quieran innovar, las historias son muy repetitivas. (El autor de Cenicienta ya debería de ser rico.. pero se apendejó). Desafortunadamente, ahora sí que para tener tema de conversación con mi madre, me he tenido que chutar una que otra, por lo menos los capítulos suficientes para entender la trama.

Y en cuanto al fútbol mexicano, no debo negar que cuando niño tenía mi equipo y hacía alharaca cada que veía un juego del Monterrey. (y arriba el norti!) Pero luego de aburrirme constantemente al ver un partido, me desilusionó ya que no hacen nada en temporada regular. (Los Simpson hicieron mofa en un capítulo al pasar un juego, sublime!)

Esto no quiere decir que no me agrade el deporte del fútbol, pero para quien tenga la oportunidad de ver un partido de la liga española, o italiana o mejor aún, uno de la Eurocopa, se nota la diferencia! Y aunque me califiquen de malinchista, ni “San Cuau” le llega al más fregado delantero.

Pero como siempre.. el Iceman borrego! Borrego! eeeego eeego!.. Se formó un equipo en el Tec denominado el Udinese, bastante longevo el equipo... pero porque siempre andábamos en segunda!

La verdad, yo nunca le hice al fútbol, medio pateaba y como no tenía en ese tiempo este bodoque de panza, pues corría (o hacía el intento) y jugaba molesto siempre pero conmigo mismo, porque era re-maleta! bueno soy, y le trataba de echar ganas en la defensa izquierda. Desafortunadamente, siempre perdíamos, y se nos hizo costumbre.

Pero O.K., hubo momentos muy buenos, caídas, burlas a los contrarios (ahí como ven, ere repeleonero, como si fuese muy fregón!) cuando fallaban un penalty, las rayadas de .. al portero (que quien sabe porqué tenía la culpa siempre.. que bueno que no leerá esto el Salta!), etc. etc.

Recuerdo que siempre, nuestra condición iba “mejorando” conforme jugaba uno más, pero que tal cuando terminaba digamos el primer partido! Quedaba uno muerto... y al día siguiente.... te dabas cuenta de tienes músculos que no sabías que tenías! Yo descubrí unos del coxis... Y subir escaleras era la muerte.

Por cierto, por ahí debe de andar todavía mi playera del Udinese!

Muy fregado mi post, lo reconozco, no ando de buen ánimo para escribir.

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